domingo, 23 de enero de 2011

Collarada. 21 de enero de 2011

Durante la  noche el viento empieza a soplar fuerte. Estamos en Villanua y lo sentimos en la cara cuando salimos a la calle. Viene del norte o del este? Quizas del sureste?  Es frío y desagradable.
Al día siguiente porteamos durante una hora los esquies hasta alcanzar la nieve. La pala de Collarada con el sol de la mañana no se transforma. Pero la nieve compacta está rugosa y los esquies agarran bién. A medida que vamos subiendo el viento va arreciando. Nos metemos hacia el norte por un pequeño embudo y el viento nos toca la moral. Tan pronto viene del sur como cambia a norte o a noreste o a sureste. Nos tira, no nos deja avanzar, nos escupe trozos de nieve. Llegamos como podemos a un collado y al fondo vemos el ibón de Ip y las montañas que lo rodean. Rápidamente quitamos las pieles y descendemos a toda velocidad. Los esquies deslizan y se agarran a la nieve. En media horita estamos fuera de la tempestad.

 La nieve está rugosa y sin huellas

 Seguimos hacia el norte por un pequeño embudo.


 El viento nos empuja con fuerza y nos hace inestables sobre los esquies.

 Tenemos que quitar esquies y poner crampones para subir al collado.

 Trozos de nieve vuelan por encima nuestro.

 Despues de subir al collado, volvemos a poner esquies.
Cumbre de Collarada vista desde el norte.


 La bajada es rápida y segura.
 Apuramos la nieve hasta el final del corredor.

El ibon de Ip entre el sol y la sombra de los Collaradas

Pico Peyreget 20 de enero de 2011

Nos dirigimos al Portalet, por eso de buscar una cara Sur, ahora que es jueves día de San Sebastián. Nos imaginamos que habrá menos gente que un fin de semana y en eso acertamos. Pero las huellas y trazas en la nieve se han endurecido de una manera que lo de esquiar se convierte en acrobacia pura. La cara Sur del Peyreget está bastante apetecible así que subimos con los esquies hasta las rocas bajo la cumbre y de allí con crampones hasta arriba. La vista sobre el Midi tan cercano es extraordinaria. Mas al este, el Pallas, Balaitous, Infiernos y el infinito. Bajamos cuando el sol se esconde detrás de las montañas.


 Saliendo del Portalet. Nieve dura, prensada pero las pieles agarran bien.

 Llegando a las rocas bajo la cumbre

 Corredor de salida a la zona  final.


 Cumbre. Detrás el Midi

Otra de cumbre

La bajada por la cara Sur con la nieve transformada es una delicia.

sábado, 15 de enero de 2011

Pico Bacias 15 enero 2011


 Tras la última nevada del domingo y despues de unas altas temperaturas, nos tememos poca nieve y laderas heladas, fruto del sol y el frío. Decidimos desplazarnos a Panticosa, a empezar la salida a una cierta altura, para no portear demasiado los esquies en la mochila. Las previsiones del tiempo son excelentes, y encontramos mucha gente en el Balneario. La mayoría se encamina al Garmo Negro, así que como no se nos dan las multitudes ponemos rumbo al Bacias. Los primeros metros los hacemos andando, con cuidado porque el camino está como una pista de Boslei. Algunos caminan con crampones, otros con zapatillas, y otros, nos metemos por atajos para no resbalar y acabamos en un laberíntico bosque de pinos, rocas y huellas de sarrios. Por fín salimos al sol.
Desde aquí todo es mas fácil y ascendemos rápidamente hasta la pala final del Bacias. La cara norte está muy dura y helada y vemos a tres esquiadores caer por la ladera. Afortunadamente son pocos metros y todo acaba en un susto. Los últimos metros los hacemos con crampones. La bajada por el sur es fantástica, nieve primavera y calorcito. Bajamos con esquies hasta los Baños y contemplamos la fantástica piscina exterior de agua termal. Nadie.....

Nos dirigimos hacia el collado. Al fondo Vignemale
Creta final del Bacias
Legando a la cumbre
Ascendemos la última pala con crampones

La cara Sur es amplia y empinada, pero la nieve se ha ablandado.
Empiezan los giros



Piscina exterior del Balneario. Una inversión condenada a la nada.
Vista panorámica con Vignemale, Taillon, Monte Perdido, etc

jueves, 13 de enero de 2011

Pico St. André- Gavarnie 11 de enero

El día aparece muy chungo. Llueve en el Valle y las nubes lo dominan todo. Nos dirigimos sin mucho convencimiento a Super Baréges, pero sigue lloviendo y la nieve se ve muy arriba. No nos gusta mucho y cambiamos rumbo hacia Gavarnie. En la estación no llueve, nieva algo y hace viento, pero pinta algo mejor. Decidimos probar suerte y nos metemos entre la niebla hacia el St. André. Afortunadamente acaban de bajar unos gendarmes y siguiendo su huella ascendemos rápido sin pensarlo. En un punto la huella se para y  no se llega a distinguir entre nieve y niebla. Con mucho optimismo y creyendo ver un poco de azul en el cielo, trazamos unos zig zags, pegados a la ladera hasta llegar a donde no es posible paso con esquies. No sabemos donde estamos, pero siento el azul encima de mí. Con los esquies en la mano y los crampones en los pies avanzamos entre nieblas y superamos el tramo empinado que no era sino la salida al collado. El sol está ahí, en el otro lado. La cresta tiene un aspecto feroz. Hay que bajar puesto que la cosa no está para bromas. Entre nieblas y sin perder la traza de subida, llegamos a la pista.







miércoles, 12 de enero de 2011

Gavarnie 10 de enero de 2011

Después de la nevada del domingo, y ante la previsión de buén tiempo para el lunes, salimos hacia Gavarnie. La nieve ha tapado o más bien espolvoreado las partes bajas dejando un bonito tono de color. En la curva del pico Larie, no hay coches. Nos ponemos los esquies y subimos entre los matojos, eligiendo con cuidado para no mojar las pieles de foca. La nieve, polvo y fría,  con la altura va mejorando. Estamos solos, y cuando llegamos al collado, nos tiramos hacia el otro lado casi sin pensarlo. Encadenamos giros levantando nubes de nieve polvo hacia los lados. Cuando la pendiente se suaviza y vemos el valle allá abajo, y las barreras rocosas a nuestros pies, ponemos las pieles y subimos hacia el collado bajo el Pico de la Montagnette. Las formaciones rocosas nos hace pensar que estamos en Dolomitas. El viento levanta perdigones de nieve, que golpean nuestras caras cuando miramos hacia el macizo de Vignemale tan blanco y lejano. Descendemos para volver a subir. La última bajada se alarga y las nubes que entran ya por el Col de Bujaruelo anuncian ya un cambio de tiempo.


La nieve cubre ligeramente los arbustos

Estamos solos en la montaña

El Pimené y al norte el Pic Long

Macizo de Vignemale con el Tapou en primer lugar tentándonos siempre

Pico de la Montagneta


En el collado,  perdigones de nieve nos golpean la cara

Pequeña cumbre sin nombre

Giros en la nieve polvo

Imanol pow pow